Un director reputado (Imanol Uribe), dos actores muy conocidos (Álex González y Aura Garrido) y una novela de la escritora Paloma Sánchez-Garnica (última ganadora del Premio Planeta) son la mejor carta de presentación de La sospecha de Sofía. A la que hay que sumar una trama que nos traslada desde el mayo parisino del 68, al Berlín de la República Democrática Alemana y al Madrid tardofranquista.
En cuanto a la sinopsis, Sofía y Daniel son una pareja feliz y estable. Sin embargo, todo cambiará el día en que Daniel recibe una misteriosa invitación: conocer a su madre biológica en el Berlín Este de los años de la Guerra Fría. Aceptar la invitación será el mayor error que cometa en su vida, ya que sin quererlo habrá aceptado ser la pieza central del plan secreto de la KGB para establecer un centro neurálgico en España.
Daniel tiene un hermano gemelo, Klaus, que usurpará su identidad, haciendo suya su familia, amigos… y hasta su pareja. Desde ese momento, Sofía vivirá permanentemente bajo la sombra de la sospecha. ¿Es este su marido?, ¿qué intenciones tiene ese plan oculto?
La sombra de la sospecha
José Frade P.C.
Estamos ante uno de los acontecimientos cinematográficos del año: Imanol Uribe, director, entre otras, de Miel de naranjas, El viaje de Carol o el ya clásico del cine nacional Días contados, adapta el fenómeno literario de la escritora Paloma Sánchez-Garnica. Una historia de sospechas, usurpaciones de identidad, espionaje y suspense con un reparto de lujo. Álex González y Aura Garrido dan vida a la pareja protagonista, y están arropados por Zoe Stein (La chica invisible), Irina Bravo (Paraíso) y Yaiza Guimare (Hierro).
Según el propio Uribe, este proyecto le apasiona por dos motivos esenciales: “El primero se refiere al contexto histórico. La acción de la película transcurre entre dos hitos fundamentales de la historia europea del siglo XX sin los cuales no se entendería nuestro presente. Me refiero a los sucesos de Mayo del 68 en París, que luego se contagiaron a todo el continente (…). El segundo motivo es mi pasión por la literatura y el cine relacionados con el espionaje. He devorado numerosos libros, al igual que películas, referentes del género, entre las que destaco El espía que surgió del frío, dirigida por Martin Ritt”.
La sospecha de Sofía nos devuelve al cine de Hitchcock, a las novelas de John Le Carré y a todos esos maestros que jugaban con el suspense, los dobles agentes y esa continua sensación de que nada es lo que parece. Una película para amantes del buen cine, cuyo estreno en salas está previsto para el próximo 3 de octubre.
