Tekashi 6ix9ine protagoniza nuevo conflicto en club nocturno de Hialeah
julio 8, 2025
Carrera entre Cybertruck y Lamborghini termina mal: 8 autos destrozados en Overtown
julio 8, 2025
El sujeto era investigado por un delito cuando narró a los oficiales que recién había cometido otro peor.
Las agresiones sexuales son crímenes bastante difíciles de probar si no existen pruebas definitivas. En la generalidad son las víctimas quienes denuncian estos hechos, pero un reciente caso en Doral cambió todos los parámetros. Un sujeto investigado por un delito separado, confesó que también estuvo involucrado en una violación.
El testimonio del detenido obligó a las autoridades a revisar dos investigaciones por separado: una liderada por la Oficina del Sheriff de Miami-Dade (MDSO) y otra bajo la jurisdicción de la Policía de Doral.
Aunque inicialmente no existía conexión entre ambas, la confesión permitió unificar los casos y avanzar en los cargos penales.
Leer más: Florida envía ayuda a Texas tras catastróficas inundaciones
El implicado fue un hombre de 41 años identificado como Daysnel Hernandez, un residente de Doral. La mañana de este sábado quedó bajo custodia de las autoridades, quienes lo trasladaron al Centro Correccional Turner Guilford Knight.
Ahora la Fiscalía revisa la evidencia mientras los detectives continúan recopilando declaraciones y pruebas forenses.
Primer ataque: abuso sexual en West Miami Dade
El jueves 3 de julio alrededor de las 10:30 a. m., una mujer de 28 años caminaba por el área de 777 NW 72nd Ave. Sin poder evitarlo fue atacada por un hombre que la golpeó en la nuca con una piedra.
De acuerdo con el informe policial, el agresor la amenazó con un desarmador en el cuello, le cubrió la boca y la arrastró a un lugar apartado.
La víctima relató que intentó escapar, pero el atacante la golpeó varias veces antes de agredirla sexualmente. Todo el encuentro ocurrió mientras el hombre sostenía el arma, amenazándola.
En medio del forcejeo, ella le rogó que no la matara. Las lesiones visibles como laceraciones, abrasiones y contusiones, quedaron registradas por los médicos que asistieron a la víctima luego del ataque.
Según el informe, el agresor huyó a pie hacia un estacionamiento cercano. La Oficina del Sheriff de Miami-Dade abrió una investigación y recolectó el testimonio de la víctima como punto de partida.
Segundo ataque: agresión en hotel de Doral
Un día después, la Policía de Doral respondió a un incidente en el Doral Inn & Suites, en 1212 NW 82nd Avenue. Allí, un hombre agredió físicamente a una empleada del alojamiento. En esta ocasión, los agentes detuvieron al sospechoso en el lugar de los hechos y durante el proceso le leyeron sus derechos Miranda.
Estos son un conjunto de advertencias legales que la policía debe leerle a una persona detenida antes de ser interrogada. De este modo, les hacen saber que tienen derecho a guardar silencio y a tener un abogado.
Aún con conocimiento de sus derechos, el sospechoso confesó no solamente este ataque, sino otro cometido el día anterior. Le dijo a los agentes que abusó sexualmente de una mujer al oeste del condado. Su declaración coincidía con la denuncia presentada en Miami-Dade y los detalles ofrecidos por la víctima. Así se convirtió en el principal acusado de ambos ataques.
Ficha de arresto del sospechoso | Foto Miami Dade Inmate Search
El detenido ahora enfrenta cargos por secuestro con agresión agravada con arma, agresión sexual con arma mortal, agresión agravada, robo con violencia y tentativa de asesinato en segundo grado.
