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Las autoridades están investigando los detalles del incidente.
Cuando un homicidio es perpetrado por adolescentes siempre causa conmoción en la comunidad. Y más cuando las víctimas son personas cercanas a quienes cometen el crimen, como lo que ocurrió recientemente en Florida.
Un adolescente de 14 años, identificado como Trevor Eugene Lee, enfrenta cargos por doble homicidio en segundo grado tras disparar y matar a sus padres en su residencia del condado de Clay, al suroeste de Jacksonville.
La oficina del Sheriff del condado catalogó el incidente como un asunto “doméstico y aislado” que no representa una amenaza para la comunidad. Los hechos se desarrollaron en la madrugada del 4 de agosto, tras una discusión familiar la noche anterior.
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Según el informe de arresto, Lee llamó a la línea de emergencias 911 poco después de la medianoche para informar que había disparado a sus padres, David Kevin Lee, de 44 años, y Brandi Lashall Smith, de 45.
Investigación por el doble homicidio
En la llamada, el joven dio la dirección de su residencia en la calle Silver Point e indicó que esperaría a las autoridades en el estacionamiento de una iglesia cercana, la iglesia Cross Pointe, para entregarse.
Agentes de la Oficina del Sheriff acudieron a la residencia y encontraron a la pareja sin vida en su dormitorio, víctimas de múltiples heridas de bala. El arma, que se cree pertenecía a la pareja, fue recuperada en el lugar.
Paralelamente, el adolescente fue detenido sin incidentes en la iglesia que había mencionado. Además, las autoridades señalaron que en el momento del doble homicidio, no había nadie más en la casa.
La Oficina del Sheriff enfatizó que la investigación se encuentra activa, y que los detectives están trabajando para esclarecer las circunstancias que rodearon el suceso. Hasta el momento, los registros judiciales del condado de Clay no muestran antecedentes penales o señales de alerta con respecto a la familia.
Este suceso se da en un contexto de aumento de homicidios cometidos por menores en Estados Unidos. Según datos del Council on Criminal Justice (CCJ), los homicidios perpetrados por jóvenes aumentaron un 65% entre 2016 y 2022.
Además, un informe de la organización The Sentencing Project indica que alrededor del 5% de los adolescentes entre 12 y 17 años en el país, lo que equivale a más de un millón de jóvenes, poseen un arma de fuego.
