INDIAN ROCKS BEACH (AP) — Las playas de arena blanca a lo largo de una franja de la costa del Golfo de Florida fueron azotadas por tres huracanes el año pasado, lo que llevó a un esfuerzo multimillonario para reparar una costa que es el motor económico de la región.

Las cuadrillas están trabajando con dragas, camiones y tuberías a lo largo del tramo de playa de 35 millas en el condado de Pinellas que incluye ciudades como Clearwater Beach, Indian Rocks Beach, Belleair Beach y Redington Beach. Es un destino turístico de primer nivel que aún se está recuperando de los huracanes Helene, Milton y Debby.

Helene fue la más destructiva para los pueblos costeros, aunque tocó tierra muy al norte. Doce personas murieron en el condado de Pinellas debido a una fuerte marejada ciclónica que alcanzó los 2,4 metros (8 pies) de altura en algunos lugares.

En años anteriores, el Cuerpo de Ingenieros del Ejército de EE. UU. desempeñó un papel importante en la restauración de playas, pero esta vez no. El Cuerpo quiere que los propietarios privados se registren para servidumbres permanentes que permitirían el acceso del gobierno a perpetuidad, un cambio que ha encontrado una fuerte resistencia.

Así que el condado de Pinellas está realizando la restauración de la playa él mismo, gastando más de $125 millones en ingresos por impuestos al turismo para cubrir los costos. El condado también tiene un programa de servidumbre, pero debido a que algunos propietarios no se inscriben, habrá lagunas en la renovación de la playa que podrían provocar daños en futuras tormentas.

«No podemos hacerlo tan bien como podríamos», dijo Barry Burton, el administrador del condado de Pinellas. «Nuestro deseo es colocar arena en la mayor parte posible de la playa».

El proyecto requiere el uso de 2,5 millones de yardas cúbicas de arena que se dragarán y bombearán desde alta mar. En los lugares donde los propietarios se negaron a firmar las servidumbres, se está colocando arena nueva hacia el lado de la playa del Golfo, que es pública. Las playas se están ampliando hasta 100 pies.

Por su parte, el Cuerpo del Ejército dijo que no puede justificar el gasto de millones de dólares de los contribuyentes estadounidenses en la renovación de playas sin servidumbres permanentes que permitan el acceso.

«El Cuerpo no puede construir un proyecto con ‘lagunas’ debido a la falta de servidumbres», dijo la agencia en un comunicado. «El proyecto de ingeniería autorizado por el Congreso no puede proporcionar el nivel de protección cuando se construye con huecos».

Esas brechas significan que propiedades con dunas de arena y una playa alargada podrían estar al lado de otras sin nada, y ahí es donde irán las marejadas ciclónicas de futuros huracanes.

En el pasado, el Cuerpo del Ejército pagaba alrededor del 65% de los costes de restauración de la playa. Ahora, el condado de Pinellas está pagando la factura solo, con dinero que había sido destinado para un nuevo estadio de béisbol de los Tampa Bay Rays y desarrollos relacionados que fracasaron.

El actual estadio del equipo, Tropicana Field, sufrió graves daños por el huracán Milton en octubre pasado, pero está siendo reparado a tiempo para la próxima temporada. Los Rays fueron vendidos a un nuevo grupo de inversionistas este año, y el lugar donde jugará el equipo en el futuro está en el limbo.

El condado no podrá volver a permitirse trabajos en la playa como este, dijo la directora de Obras Públicas, Kelli Hammer Levy.

«Esta es la última y única vez», dijo. Por eso es realmente importante que en el futuro tengamos apoyo federal”.

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