El ‘matagigantes’ de la Premier

En una época donde predominan las inversiones millonarias y los títulos a base de talonario, ha aparecido un equipo que se desprende de todos esos tópicos. El Crystal Palace se ha colocado en lo más alto del fútbol inglés, ocupando la segunda plaza de la Premier League, y atravesando una racha de dieciocho partidos invicto. Todo ello gracias a un hombre: Oliver Glasner.

Hay que remontarse al 16 de abril de 2024 para ver una derrota de este equipo, concretamente ante el Newcastle en Premier por un abultado 5-0. Desde entonces no conocen lo que es perder un encuentro, y por el camino han levantado dos trofeos (FA Cup y Community Shield), arrebatándoles el título a Manchester City y Liverpool.

Esta dulce travesía parte del nombramiento del técnico austriaco como entrenador principal de The Eagles durante la temporada 23/24, en la que, por aquel entonces, se colocaban a cinco puntos del descenso. Una situación radicalmente distinta a la que vive este año, colándose en puestos europeos y a tan solo tres puntos del liderato de la competición, habiendo tumbado a grandes entidades como Liverpool y West Ham.

Vender, ahorrar y ganar

Todas estas hazañas se han logrado mientras las arcas no paran de crecer. Los resultados no han ido directamente relacionados con un gasto desorbitado en el mercado de fichajes, sino todo lo contrario. Durante estos dos años al frente de los banquillos, los londinenses se han desprendido de varios jugadores fundamentales para el equipo. El primero de ellos fue Olise rumbo al Bayern en el año 2024, dejando 53 millones en la operación.

Pero esta ventana estival no ha sido una excepción, y han proseguido con la misma filosofía de no encariñarse con ningún nombre propio. En total han recaudado en torno a los 74 millones de euros, la mayoría de ellos con la venta de Eberechi Eze al Arsenal por unos 70 ‘kilos‘. Parece que el próximo puede ser Wharton, que sigue en el radar de algunos de los grandes clubes de Europa como el Real Madrid.

Pese a la falta de jugadores de talla mundial el Crystal Palace es el ejemplo de que la pizarra puede ser igual de contundente que el dinero, y bajo esta mentalidad siguen vivos en todas las competiciones, habiendo iniciado con buen pie su camino por Conference League y EFL Cup en paralelo al campeonato doméstico. Un sueño personificado en Glasner, que tras su paso por Alemania, ha caído de pie en el Crystal Palace.

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