Este 2025 ha sido el año en que, por primera vez desde hace dos décadas, hemos visto a Ellen Pompeo interpretando a un personaje que no fuera Meredith Grey. La actriz, que debutó en la piel de la brillante doctora en 2005 cuando era una residente más del Grey Sloan Memorial Hospital y desde entonces ha sido el eje central de la ficción médica, interpreta uno de los papeles principales el el thriller Una buena familia americana, una ficción basada en el insólito caso real de Natalia Grace que se estrenó la pasada primavera también en Disney+.
En la nueva serie, Pompeo se alejaba de su papel de cirujana para dar vida a una madre de familia aparentemente perfecta, Kristine Barnett, quien tras adoptar a una niña ucraniana por un procedimiento algo extraño acaba sospechando que su hija en realidad se trata de una mujer adulta.
Una buena familia americana
Su fichaje por la nueva serie marcó un punto de inflexión en la carrera de Pompeo, puesto que había pasado 20 años completamente volcada en Anatomía de Grey, también como productora, y por fin pudo alejarse del personaje.
La salida de Pompeo de la serie de ABC, aunque no fue definitiva, sí marcó una nueva etapa para la actriz en la serie, puesto su presencia ha continuado siendo menor desde entonces. Ahora se espera que regrese en la temporada 22 que ya recibido luz verde por parte de la cadena, pero, de nuevo, con menor protagonismo al que tenía antes de su salida temporal.
No obstante, aunque no todo son buenos recuerdos sobre Anatomía de Grey, Ellen Pompeo se siente muy agradecida a la serie y sigue pidiendo lo mejor tanto para la ficción como para el personaje. «Me esfuerzo al máximo por recordar todo lo bueno y no solo lo malo», aseguraba en una reciente entrevista con Variety la pasada primavera.
Según contó a la publicación, cree que las primeras temporadas lucían mucho mejor «cuando rodábamos en película y no en digital», aunque admite que la serie ha evolucionado mucho con los años y que ahora «hay un esfuerzo muy evidente por combinar la comedia y el drama». No obstante, cuando Pompeo no está satisfecha con las tramas de Meredith, no duda en comunicarlo al equipo, tal y como le ocurrió con una trama de la temporada 21 en la que no comulgaba con las acciones de su personaje. Sin embargo, a veces le toca apechugar.
No siempre tengo voz y voto en las decisiones que toma el personaje. Y los guionistas inicialmente desarrollan una trama antes de pararse a pensar: ‘¿La Meredith Grey que [Ellen] construyó, tomaría esa decisión?’
«Me pasó esto recientemente la temporada pasada, cuando me opuse firmemente a una decisión que Meredith estaba tomando», recordaba en referencia al arco argumental el que Meredith descubre que Evynn, la doctora interpretada por Lena Waithe, ha mentido sobre el diagnóstico de Alzheimer de su esposa para que pudiera seguir siendo elegible para un trasplante de hígado que le salvaría la vida.
«Mi problema con esa historia era que la Meredith Grey que he creado siempre habría dicho algo así como: ‘Me enoja que hayas mentido, [pero] descubramos cómo manipular el sistema para conseguirte este maldito hígado. Que le den al sistema. El sistema está roto'», reflexiona Pompeo. Sin embargo, los guionistas decidieron que Meredith se lo contaría a la junta y Ellen Pompeo terminó furiosa. Al final, fue la propia Waithe quien la ayudó a comprender que la trama en realidad lo que estaba haciendo era favorecer al interés amoroso de Meredith, el Dr. Nick Marsh (Scott Speedman).
«Mi franqueza sobre el aspecto creativo de la serie surge de un profundo interés por ella. Considero que mi trabajo consiste en intentar mantener el legado de Shonda Rhimes lo más sólido y bueno posible, y en cuanto dejas de preocuparte, de hacer las cosas por teléfono o de perder el tiempo, dejas de hacer lo que nos pagan por hacer», asegura Pompeo orgullosa de hacer las cosas como las hace.