CNN
—
Los estadounidenses que quieran comprar una casa en determinadas ciudades de Estados Unidos podrían llevarse una grata sorpresa al descubrir que la tendencia está cambiando a su favor esta primavera boreal, después de años de dificultades económicas.
Según un análisis reciente de Redfin, en enero había 3,7 meses de oferta de viviendas a la venta, la mayor cantidad en seis años. Eso significa que se necesitarían más de tres meses para vender todas las viviendas que se pusieron a la venta en enero, dado el volumen de ventas promedio mensual.
Los resultados apuntan a un mercado inmobiliario en el que los vendedores están perdiendo influencia lentamente después de años de tener la ventaja. En general, más de cuatro meses de oferta en el mercado indican un mercado de compradores en plena actividad.
La primavera ha sido considerada durante mucho tiempo la temporada de compra de viviendas más activa en Estados Unidos, ya que las temperaturas más cálidas y el final del año escolar tienden a atraer a nuevos compradores y vendedores al mercado. Sin embargo, los altos costos de endeudamiento persistentes y la escasez de nuevas viviendas en venta obstaculizaron la acción el año pasado: las ventas de viviendas cayeron al nivel más bajo en tres décadas en 2024.
Aunque las tasas hipotecarias siguen siendo igualmente elevadas de cara a la temporada alta de este año, los compradores decididos hasta ahora enfrentan menos competencia y tienen más opciones, según datos recientes.
Recientemente, se ha retirado de la venta una cantidad inusualmente alta de viviendas, una señal de que muchos vendedores de viviendas ya no reciben múltiples ofertas competitivas. Los datos de CoreLogic encontraron que el 7,6% de las viviendas en el mercado se retiraron de la lista en enero, el nivel más alto en más de una década.
“Cuando algunos vendedores notan que los compradores piden más concesiones o hay una disminución de la demanda, pueden decidir retirar de la lista y esperar”, dijo Hepp.
Como dice el famoso refrán, la ubicación lo es todo cuando se trata de bienes raíces.
Los compradores de viviendas en el sureste de Florida tienen el mayor poder adquisitivo de cualquier otro lugar del país. En ciudades como Cape Coral y Miami, hay más de 11 meses de oferta de viviendas en el mercado, según Redfin. Fort Lauderdale, West Palm Beach y Jacksonville también son fuertes mercados para compradores.
“Hubo ganadores y perdedores durante los años de la pandemia, y Florida fue un claro ganador”, dijo Jeremy Guillette, un agente inmobiliario que trabaja en el área del sureste de Florida. El estado vio una afluencia de residentes durante los primeros años de la pandemia de covid-19, lo que llevó a una intensa competencia por las viviendas en venta.
“Ahora el mercado es totalmente diferente. Definitivamente hay mucho más poder como comprador en este momento”, dijo Guillette.
Florida terminó enero con 172.209 casas en venta, el nivel más alto desde que Redfin comenzó a registrar los datos en 2012.
Hay varias razones posibles para el menor interés de los compradores, en Florida y en todo el país.
Además de las tasas hipotecarias elevadas, también ha habido un aumento en los costos asociados con la propiedad de la vivienda.
A medida que los precios de las viviendas en todo el país han aumentado, también lo han hecho los impuestos a la propiedad. Los impuestos a la propiedad para una vivienda unifamiliar aumentaron un 5,1% de 2023 a 2024, según CoreLogic.
Pero los propietarios de viviendas en Florida, Texas y Louisiana, estados que son particularmente vulnerables a huracanes e inundaciones intensos impulsados por el cambio climático, enfrentan un costo adicional en forma de primas de seguro de vivienda que se disparan.
Para encontrar compradores interesados en los últimos meses, algunos vendedores de viviendas en las costas de Florida se han ofrecido a ayudar a cubrir los costos de cierre de los compradores y pagar las reparaciones de sus viviendas, dijo Guillette. “Los vendedores no han tenido que hacer eso en años”, agregó.
La fuerte demanda persiste en el noreste de EE.UU.
Si bien los compradores en estados como Florida, Texas y Louisiana pueden tener muchas opciones al comprar una casa esta primavera boreal, la intensa competencia no ha disminuido desde la avalancha de demanda de viviendas de la era de la pandemia en muchas ciudades concentradas en el noreste del país.
Cuando Betsy Ambrose vendió su casa en las afueras de Rochester, Nueva York, en 2021, esperaba encontrar rápidamente una nueva con un viaje más corto al trabajo de su esposo. En cambio, su familia todavía está alquilando una casa temporal cuatro años después, esperando que una casa llegue al mercado a un precio que puedan pagar.
“Hemos estado tremendamente frustrados tratando de esperar algún tipo de corrección del rumbo, o al menos caídas de precios de cualquier tipo”, dijo Ambrose. “Simplemente no llegan”.
“Finalmente comenzamos a ofertar por casas el año pasado y simplemente no podemos competir con el nivel de ofertas que llegan”, agregó.
Rochester tuvo solo un mes de oferta en el mercado en enero, lo que la convierte en la ciudad que más favorece a los vendedores de viviendas de las 100 áreas metropolitanas más pobladas de Estados Unidos. Buffalo, Nueva York, y Hartford, Connecticut, le siguen con poco más de un mes de oferta.
“Quiero comprar una casa este año, pero no lo veo posible”, dijo Ambrose. “Si hubiera sabido que sería tan difícil, nunca habría vendido mi casa. No tenía idea de lo que me esperaba”.
