Seguro que, viendo Náufrago, alguna vez te has preguntado cuánto dinero se gastó FedEx, la empresa en la que trabajaba el protagonista interpretado por Tom Hanks, para hacer, básicamente, un anuncio largo. Bueno, pues la respuesta es… Absolutamente nada. Sí, de verdad: aunque dieron acceso total a sus instalaciones y les dieron material de todo tipo, e incluso el CEO aparece en una escena, lo cierto es que la idea les vino dada, y no pagaron ni un dólar por el product placement. A cambio ganaron fama internacional sin tener que mover ni un dedo. Cosas que pasan.
El paquete perdido
Pocos saben que Tom Hanks tuvo parte de la idea de Náufrago: un día estaba leyendo un artículo sobre FedEx y sus aviones repletos de paquetes que volaban sobre el Océano Pacífico tres veces al día, y pensó «¿Qué pasa si se cae?». Sin embargo, ahí se quedó. Tuvieron que llegar Bill Broyles Jr (el guionista) y Robert Zemeckis (el director) para terminar de montar el puzzle. El resultado es el que conocemos perfectamente.
Sin embargo, hay una duda que nos corroe a todos desde su estreno en el 2000: el personaje abre todas las cajas de FedEx para poder sobrevivir, excepto una, que guarda para poder dársela a su destinatario original y recordarse que, efectivamente, volverá a la vida real. Al final lo hace, pero nunca sabemos qué demonios hay ahí dentro. La mejor respuesta a la incógnita la tiene Zemeckis, que, sin dudarlo, afirmó que había un teléfono satelital. Habría sido un final increíble, la verdad.
Han pasado 25 años desde en estreno de Náufrago, pero sigue siendo un hito del cine americano que impactó muchísimo en la cultura pop. Y unos meses antes de su estreno, la televisión supo entenderlo robándole el concepto para hacer el primer gran reality de la historia americana: Survivor. Casi 50 temporadas después sigue en pie, y, francamente, ¡por algo será!