Si existe en la actualidad un director de cine estadounidense que se puede considerar como un verdadero autor, ese es Wes Anderson. Desde 1996, cuando estrenó Bottle Rocket, el texano lleva dando vida, como si fueran coloridas figuras de arcilla, a un universo tan peculiar como distinguible; tan arrebatadoramente seductor como juguetón y carismático. Un mundo que ahora se expande todavía más con el estreno de La trama fenicia este viernes 30 de mayo, exclusivamente en cines.
Sus películas, desde Los Tenenbaums. Una familia de genios (2001) hasta Moonrise Kingdom (2012), están habitadas por seres singulares que parecen llegados de otro planeta, pero que, a su vez, rezuman humanidad; las localizaciones en las que estos desarrollan sus historias, dioramas de fantasía extraídos de un lujoso volumen de literatura infantil; la planificación de sus películas, meticulosa y pulcra, con un gusto muy definido por la simetría y los colores pastel.
Un reparto increíble para una de las películas del año
La trama fenicia, que compite por la Palma de Oro en el Festival de Cannes de este año, es “el mejor Wes Anderson desde El gran Hotel Budapest”, según reza la crítica que le ha hecho el periodista Esteban Ramón de RTVE. Y esta nos cuenta la historia de Zsa-zsa Korda, un magnate internacional que se mueve como pez en el agua entre mafias, multinacionales, gobiernos y monarquías del Mediterráneo oriental. La película comienza cuando Korda intenta recuperar la relación con su hija Liesl, mientras que su hermanastro Nubar amenaza con destruir el imperio familiar.
Por supuesto, una de las grandes bazas de la película, además de estar dirigida por uno de los mejores directores de la actualidad, es su extenso y coral reparto. Aquí nos vamos a encontrar al trío protagonista, formado por Benicio del Toro (Zsa-zsa Korda), Mia Threapleton (Liesl), —que, por cierto, es hija de Kate Winslet—, y Benedict Cumberbatch, como el tío Nubar.
A estos tres se les suman nombres como los de Tom Hanks, Michael Cera, Scarlett Johansson, Jeffrey Wright, Richard Ayoade, Hope Davis, Bill Murray, Bryan Cranston, Riz Ahmed, Mathieu Amalric… Sencillamente, de infarto.
Una película “con el corazón en su sitio”
“El origen de la historia —cuenta Anderson en las notas de producción del filme— fue intentar inventar algo sobre esos magnates europeos de los 50, como Onassis o Niarchos”; y, más concretamente, sobre la relación recién descubierta entre un padre y una hija. “Zsa-zsa decide que, desde un punto de vista estratégico, necesita volver a tener a su hija en su vida porque es beneficioso para los intereses del negocio“, explica Anderson. “En el transcurso de la película, mientras sigue recibiendo todo tipo de amenazas y se enfrenta a las cambiantes circunstancias y a nuevos enemigos, su estrategia comienza a evaporarse, reemplazada poco a poco por la aspiración de ejercer de padre de su hija“.
Tras su paso por Cannes, la película ha recibido críticas muy positivas. Variety, por ejemplo, ha dicho de ella que es “innegablemente divertida y conmovedora”; IndieWire la define como “una película con el corazón en su sitio y una granada de mano de recuerdos al alcance de la mano, por si hiciera falta”; en Collider han dicho de ella que es “un regreso a la forma de Anderson y un signo de mejores cosas por venir en el autor”. Y, por último, nos quedamos con la siguiente frase de The Telegraph: “Anderson se adentra en lo abstracto con esta tierna y maravillosa comedia”.
Sin duda, estamos ante uno de los acontecimientos cinematográficos del año y una seria candidata a los próximos Oscar®. Recuerda: La trama fenicia se estrena este 30 de mayo exclusivamente en cines y no podemos esperar a verla.
