Gran representación española este año en el festival de Cannes. Oliver Laxe y Carla Simón compiten en la sección oficial con dos propuestas muy diferentes, pero realmente increíbles. Laxe ya ha presentado dos películas anteriores en el certamen y las dos han sido galardonadas. Simón aún no ha sido premiada en Cannes pero sí lo fue en Berlinale, haciendo historia como la primera cineasta española en hacerse con el Oso de Oro.
Los dos podrían ser candidatos a la Palma de Oro, así que nos toca estar bien atentos por si el ganador de este año tiene nombre español. Alejandro G. Calvo habla de las dos películas en su nueva crónica.
‘Sirat’, una película que te deja en shock
Después de Todos vós sodes capitáns (2010), Mimosas (2016) y O que arde (2019), Oliver Laxe llega con Sirat, que ha fascinado a la crítica internacional en Cannes. La película va de un padre, Sergi López, que viaja con su hijo pequeño a Marruecos para buscar a su hija mayor, que está perdida. Él cree que está en una rave, no la encuentra y decide unirse a un grupo de raveros en rumbo a otra fiesta. Es un viaje físico que se convierte en un viaje psicológico.
«Lo sorprendente es que, a mitad de película, la película cambia», dice G. Calvo mientras avisa de que no va a desvelar ‘spoilers’, «Pasan cosas graves y la película gira completamente y se convierte en cine de aventuras y cine bélico. No voy a decir nada de lo que ocurre, pero es increíble. Hay gente a la que le ha sentado muy mal lo que pasa y, en general, a la crítica le ha alucinado».
Yo me quedé en shock total, no me podía creer lo que estaba viendo
«La primera parte se parece mucho a las otras películas de Laxe, pero la segunda parte, que es donde la película se cristaliza, es una sorpresa total«, concluye.
»Romería», la tercera entrega de una biografía fílmica
Carla Simón perdió a sus padres cuando era muy pequeña -ella tenía 5 ó 6 años y fallecieron de sida- y se trasladó a vivir con unos familiares a La Garrotxa, una comarca de Girona. Este suceso forma una parte intrínseca a su filmografía y Romería, la cinta que presenta en Cannes este año, es la nueva entrega de la biografía fílmica que está construyendo después de Estiu 1993 y Alcarràs.
En palabras del crítico y ‘publisher’ de SensaCine, Simón construye sus historias «a partir de sus relatos, lo hace con una naturalidad y una poesía despampanante. El grado de madurez que tienen sus dos primeras películas parecen los títulos 14 o 15 de la filmografía de una cineasta y, en cambio, son la primera y segunda».
A pesar de que sus relatos son profundamente dramáticos, no estira el melodrama en absoluto, lo vuelve naturalista. Consigue un grado de intimidad con sus actores realmente bello. Toda la esencia del cine de Carla Simón tiene una verdad tan profunda que hace que la poesía de alguna manera fructifique
En Romería la cineasta vuelve de nuevo a la autobiografía y parte de los diarios de su madre. Es el viaje de una joven que viaja de Barcelona a Vigo a conocer a su familia materna, dado que ella, huérfana, realmente no tiene recuerdos de su madre. Es un viaje de conocimiento donde, de nuevo, la mano maestra de Carla Simón retrata esa intimidad de los personajes y se adentra en el misterio de entender a su madre y a sí misma.
«Donde realmente crece la película, donde realmente se vuelve, creo yo, algo importante, es en su último tercio -de nuevo, sin spoilers-, donde se abre a lo fantástico. Y esto sí que es nuevo en el cine de Carla Simón. Me parece que aquí Simón tiene sus mejores momentos como cineasta«, concluye G. Calvo.
