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La víctima viajó desde Nueva Jersey para visitar al sospechoso, quien presuntamente tiene problemas de salud mental.
Decenas de oficiales se movilizaron el sábado por la noche a un edificio de apartamentos, ubicado en 800 Washington Avenue, Miami Beach. Lo que inició como una visita por “verificación de bienestar” terminó en una investigación por homicidio. El hallazgo de los agentes fue perturbador tanto para ellos, como para la comunidad.
De acuerdo con el reporte oficial, los agentes recibieron una llamada indicando que no tenían información de una mujer llamada Elizabeth Caruso. Esta, según indicó un familiar, había viajado recientemente desde Nueva Jersey para visitar a su hijo, quien residía en la mencionada dirección.
Al llegar al departamento, había indicios evidentes de violencia en plena entrada del lugar. De inmediato las autoridades acordonaron el área y notificaron el inicio de una operación de alto riesgo. Esto sin saber aún lo que encontrarían minutos más tarde.
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Equipos especializados se desplegaron en el lugar, para entrar al apartamento donde creían que se encontraba un sospechoso. Sin embargo, la misión principal era dar con el paradero de la mujer desaparecida.
Un rastro de sangre los guio a la víctima
Alrededor de las 9:20 p.m. del sábado 19 de julio, un equipo de agentes de la policía de Miami Beach llegaron a la escena en búsqueda de Elizabeth Caruso. El yerno de la mujer fue quien dio aviso a las autoridades, tras pasar más de 6 horas sin tener noticias de ella. Lo último que supieron es que había llegado ese mismo día desde Nueva Jersey a visitar a su hijo, Anthony Caruso de 40 años, y que se quedaría con él.
Los oficiales encontraron manchas de sangre en la puerta del apartamento y a lo largo del pasillo. Al seguir el rastro, llegaron a la sala donde está el conducto del basurero y adentro de esta habitación, había más sangre.
Al acceder al nivel inferior del edificio, descubrieron el cuerpo de una mujer dentro de un contenedor de basura. Más tarde confirmaron que se trataba de Elizabeth Caruso.
Los agentes intentaron contactar a Anthony Caruso en su apartamento, sin obtener respuesta. Esto activó la intervención del equipo SWAT y de negociadores especializados. Durante horas, trataron de que el sospechoso se entregara voluntariamente.
Contenedor de basura donde hallaron el cuerpo | Foto CBS
Detención del sospechoso en Miami Beach
Después de ocho horas de negociación fallida, los agentes ingresaron al apartamento con apoyo de un perro policía y un taser. El K-9 mordió a Anthony en el brazo derecho, lo que permitió a los oficiales detenerlo.
Lo llevaron al hospital Mount Sinai para recibir atención médica. Posterior a esto, los agentes lo trasladaron a la división de investigaciones de la policía.
Una vez en custodia, el sospechoso no ofreció declaración y fue procesado en el centro correccional Turner Guilford Knight. Ahora enfrenta un cargo de asesinato en segundo grado.
El responsable fue sometido a una revisión de salud mental | Foto WSVN
Según el reporte forense, Elizabeth Caruso sufrió una herida en el cuello casi hasta la decapitación, además de múltiples fracturas en la cara, cabeza, brazos y manos.
La policía señaló que la investigación sigue en curso. Indicaron además que el historial médico de Anthony, quien tendría antecedentes de salud mental, forma parte del análisis del caso.
