La ciencia ficción está viviendo una época dorada. En esta última década hemos disfrutado en cines de una saga maravillosa como Dune, que ya lleva dos entregas estrenadas con el apoyo unánime de la crítica; mezclas de géneros como la terrorífica ¡Nop! (2022); o taquillazos como Vengadores: Endgame (2019), que también va por diferentes caminos. En paralelo, se han producido muchos largometrajes de menor presupuesto que merecen totalmente la pena.
Una muestra del género que dio mucho que hablar entre los aficionados en 2023 es Vesper, un cuento de hadas proveniente de Bélgica y del que los críticos no hacen más que hablar maravillas.
Un ‘indie’ que parece de alto presupuesto
De ella se dijo que es “una película impresionante que supera con creces su presupuesto”; “una aventura fascinante e inventiva”; “deslumbrante drama de ciencia ficción que crea una nueva clase de género”… Vesper es, sin lugar a dudas, el estreno más original, insólito e inesperado de este verano, algo de agradecer en esta época del año.
Pero ¿de qué va Vesper? La película del tándem formado por Kristina Buozyte y Bruno Samper -que también se han encargado del guion- cuenta la historia de un futuro distópico en una Tierra colapsada por el cambio climático. En este inhóspito terreno anda Vesper (Raffiella Chapman), una joven de 13 años que debe sobrevivir junto a su padre paralizado (Richard Brake). Este se comunica con ella con un dron que siempre la acompaña. Un día descubre una nave estrellada proveniente de ‘La ciudadela’, el lugar en el que viven los privilegiados de la sociedad. En su interior descubren el cuerpo de una mujer, Camelia, aún con vida. Ambos deciden cuidarla para que les ayude a salir del sitio en el que malviven y puedan llegar a la utopía soñada.

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La realizadora belga Kristina Buozyte reincide en el género tras la interesante Aurora (Vanishing Waves), cuyo guion está firmado por ella misma y por Bruno Samper, habitual en el cine de la belga. En esta cinta de 2012, que tuvo una desigual acogida crítica, asistíamos al viaje fantástico de un joven tímido dentro de la mente de una mujer en estado de coma.
En una entrevista que ofreció al medio Cineuropa, ambos realizadores aseguraron que con Vesper querían hacer “un cuento de hadas, uno oscuro, con un mensaje inspirador. La idea principal era que, incluso en la oscuridad, siempre hay esperanza”. Además, declararon que se han esforzado mucho en resaltar la originalidad del mundo en el que se desarrolla la historia: “una de nuestras referencias fue, por ejemplo, El planeta salvaje (1973) de Roland Topor, pero tuvimos muchas ideas de otras películas y documentales, así como del diseño, la arquitectura, los cómics y los cuadros”
La gran hazaña de Vesper es cómo ha conseguido ese nivel visual con tan solo 5 millones de presupuesto. Los directores beben de los universos de Blade Runner, del cine fantástico de Jean-Pierre Jeunet o de David Cronenberg y logran crear un mundo post-apocalíptico impresionante.