
Pakistán convocó una reunión de Seguridad Nacional tras las medidas que tomó la India por el ataque en Cachemira
abril 23, 2025
Wall Street encadenó un segundo día de fuertes ganancias
abril 23, 2025Aunque Brad Pitt es hoy uno de los actores más reconocidos y versátiles de Hollywood, su camino hacia la cima estuvo lleno de momentos decisivos que moldearon su carrera —y también su percepción sobre su propio talento.
Uno de esos puntos clave fue El río de la vida (A River Runs Through It), un drama dirigido por Robert Redford que, pese a ser una experiencia profesional enriquecedora, dejó al actor con sentimientos encontrados sobre su interpretación. “Decidí entender mi proceso como una reflexión constante y buscar siempre crecer”, declaró el actor décadas después, publicó SensaCine.

Este íntimo y poético drama adapta la novela semiautobiográfica de Norman Maclean. En ella, Brad Pitt interpreta a Paul MacLean, un joven charismático, impulsivo y apasionado, criado en la Montana de principios del siglo XX. Bajo la férrea disciplina y los valores religiosos de su padre pastor, Paul contrasta con su hermano Norman, introspectivo y reservado.
A través del simbolismo de la pesca con mosca, el film explora el conflicto entre libertad individual y lazos familiares. “La belleza visual y emotiva de esta obra se convirtió en culto”, destacaron los críticos, marcando un hito también para Robert Redford.

Durante una entrevista con Entertainment Weekly, Brad Pitt compartió: “Fue una experiencia valiosa… pero no logré estar a la altura de las circunstancias”. Pese a trabajar inspirado por figuras como Paul Newman y Clint Eastwood, el actor admitió no alcanzar el nivel deseado.
Su personaje, Paul, basado en una figura real, añadió presión en el rodaje. “Tal vez se sumó la presencia ocasional de la familia real de MacLean”, comentó, aumentando su autocrítica.
Tras el estreno, la prensa comparó constantemente a Brad Pitt con Robert Redford por sus similitudes físicas y estilo. Aunque halagado, Pitt confesó: “Cada persona quiere encontrar su propio estilo. No quiere que lo consideren un imitador”.
Este deseo de autenticidad marcó su crecimiento y construyó su identidad como actor multifacético, diferenciándolo de mentores o figuras similares.

A pesar de sus reservas, la película fue decisiva tras su aparición en Thelma & Louise. Fue seguida por estrenos como Kalifornia, Amor a quemarropa y éxitos globales como Entrevista con el vampiro, Leyendas de pasión y Seven.
La evolución de Pitt demuestra que “las críticas no solo construyen lecciones, sino una carrera artística sólida y reflexiva”.