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No es muy habitual que la Academia de Hollywood introduzca nuevas categorías en la lista de premios Oscar que cada año premian la excelencia en los distintos ámbitos y profesiones que conforman la industria del cine, pero en la próxima edición del prestigioso evento veremos debutar a la última en sumarse al listado: Mejor casting, que reconocerá la labor de los directores de casting en una película.
Sin embargo, para entonces habrán pasado 24 años desde la última vez que se introdujo una nueva categoría. Entonces corría el año 2002 y, aunque ahora nos sorprenda que fuera tan tarde, no existía una categoría que premiase el cine de animación.
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Aunque se había intentado con anterioridad, la categoría Mejor película de animación se había desestimado porque no se consideraba que se produjeran las suficientes películas animadas, pero, con el surgimiento de nuevas compañías de animación que competían directamente con Disney e hicieron aumentar el número de producciones, la Academia reconsideró la propuesta e incluyó el premio. Previamente, solo La bella y la bestia había estado nominada en la categoría general de Mejor película.
Paradójicamente, la película que ganó la primera vez que los Oscars estrenaron categoría pertenecía a una de estas compañías y no a la fundada por Walt Disney.
Aquel año solo estuvieron nominadas tres películas: la querida y original película de Pixar Monstruos S.A., Jimmy Neutron: El niño inventor y la que resultaría ganadora: Shrek.
La divertida y gamberra película protagonizada por un ogro malhumorado y verde capaz de cualquier cosa por conseguir que el puñado de personajes de cuentos que ha invadido su ciénaga se marchen de allí había sido un auténtico éxito en su estreno en las salas de cine y objeto de grandes elogios por parte de la crítica. El filme resultaba fresco e innovador, y no tenía complejos a la hora de burlarse de los cuentos de hadas al tiempo que le dedicaba alguna que otra pulla a Disney.
Y es que en Shrek queda patente el resquemor de Jeffrey Katzenberg, cofundador de DreamWorks Animation junto a Steven Spielberg y David Geffen en 1994.
Disney tuvo que indemnizar 250 millones a un ex jefazo tras forzar su salida: el resultado fue el nacimiento de Dreamworks y un montón de burlas escondidas en ‘Shrek’
Antes de fundar su propia compañía, Katzenberg había trabajado en Disney desde 1984 y era el responsable a cargo de algunos de los grandes éxitos del estudio como La Sirenita, La bella y la bestia, Aladdin o El Rey León, así que era muy apreciado en la empresa. Sin embargo, según la historia que ha trascendido a través del propio Eisner, el sobrino de Walt Disney, Roy E. Disney, se interpuso en el ascenso de Katzenberg , que aspiraba a ser el Presidente de la división de animación: «Me dijo: ‘Si lo nombras presidente, comenzaré una lucha por poderes’. Así que eso estaba fuera de discusión. No pude hacerlo. Tuve que dejarlo ir», contó a The Hollywood Reporter. Katzenberg se marchó demandó a Disney por 250 millones, los ganó y con ellos fundó Dreamworks.
La primera película de la productora, Antz, ya fue objeto de polémica con su ex empresa por el razonable parecido con Bichos, pero el primer gran éxito del estudio fue Shrek, que está repleta de zascas y burlas. La prueba más divertida de que Katzenberg puso su resquemor según los fans es el rostro de Lord Farquaad en un intento por caricaturizar al de Michael Eisner.
