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julio 25, 2025El hombre debía pagar una alta suma de dinero luego del reciente divorcio.
Una azafata de Spirit Airlines fue hallada muerta frente a su vivienda en Lake Worth, Florida, la madrugada del 15 de julio, poco después de llegar de un turno nocturno. Tras el extraño hallazgo, las autoridades iniciaron una investigación que incluyó el análisis de videos de seguridad, grabaciones de audio y registros de ubicación por GPS.
Gracias a toda la evidencia que lograron recopilar, los detectives vincularon el caso con una persona cercana a la víctima: su exesposo. La pareja había finalizado su divorcio semanas antes y aún quedaban asuntos financieros pendientes entre ambos.
Mientras avanzaba la investigación, los agentes descubrieron comportamientos violentos del sospechoso, previos al crimen. No solo hacia la víctima fatal de este caso, sino también a otras mujeres.
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Luego de revisar la escena y conversar con testigos, los agentes destacaron un patrón de acoso y control. Además encontraron que el sospechoso, un médico oftalmólogo, tenía antecedentes que ahora forman parte del caso judicial.
Médico trazó un plan detallado
Richard Seith, oftalmólogo de 53 años, fue arrestado el 19 de julio y enfrenta cargos por asesinato en primer grado con arma de fuego. Según la investigación policial, el hombre colocó un rastreador GPS en el vehículo de Cynthia y monitoreó sus movimientos.
La madrugada del crimen, cámaras del vecindario y registros de lectores de placas ubicaron una Jeep Wrangler naranja, perteneciente a Seith en las inmediaciones del condominio antes y después del disparo.
Richard Seith | Foto NBC
Los detectives detallaron que una cámara dentro del vehículo de Cynthia grabó el sonido del disparo y la figura de un hombre acercándose segundos después, aparentemente para recuperar el rastreador. El GPS fue cancelado poco después del crimen, y su compra se había registrado a nombre de Seith dos meses antes.
La Policía considera que se trató de un asesinato premeditado, basado en un patrón de vigilancia y seguimiento constante.
Durante los interrogatorios, Seith negó haber estado en Palm Beach y aseguró no haber visto a su exesposa desde diciembre de 2024. Sin embargo, los registros del GPS de su teléfono contradicen esa versión.
Denuncias previas y testimonios clave
Las autoridades obtuvieron órdenes de allanamiento para registrar la vivienda de Richard Seith en Jensen Beach. También revisaron el consultorio médico de este en Stuart, Florida. En ambos lugares encontraron armas de fuego, municiones, un silenciador y un adaptador para modificar pistolas.
Asimismo, tenía en su poder un dispositivo para recolectar casquillos tras un disparo. Algunas de las armas estaban dentro de un escritorio en su oficina.
La víctima había manifestado temor por su seguridad en varias ocasiones. Amigos y colegas dijeron que Cynthia se sentía vigilada por su exmarido y que lo consideraba peligroso.
Los detectives encontraron información más allá del divorcio. Un juez ordenó a Seith pagarle $250,000 a su exesposa y asumir la hipoteca de su condominio. Por otra parte, el hombre tenía antecedentes de denuncias por acoso y violencia en relaciones anteriores.
Richard Seith durante su audiencia | Foto Court TV
Una expareja obtuvo una orden de restricción tras acusarlo de acoso. Otra mujer denunció que él disparó contra su casa mientras buscaba a Cynthia, aunque ese caso no derivó en cargos. También se reportaron intentos de coerción sexual y un comentario atribuido al propio Seith, quien habría confesado haber considerado matar a una expareja en el pasado.
Tras su arresto, Seith permanece detenido sin derecho a fianza en la cárcel del condado de Palm Beach. El acusado, en sus declaraciones, negó cualquier implicación en el asesinato.