Cuando Penélope Cruz conoció a Tom Cruise en el rodaje de Vanilla Sky, él era ya una estrella consolidada en Hollywood. Había estrenado títulos como Top Gun, Jerry Maguire y la exitosa saga Misión: Imposible ya había estrenado dos entregas. Ella era una de las mejores actrices españolas, según había demostrado en Jamón, jamón, Carne trémula o Abre los ojos -que fue, precisamente, la que le llevaría a trabajar junto a Cruise-.
Cruz andaba buscando su camino en Hollywood. Ya había aparecido en Hi-Lo Country, Todos los caballos bellos y Blow, además de que su trabajo con Almodóvar la había convertido en un rostro internacional. Pero la sonrisa de Cruise la deslumbró e iniciaron un romance que les mantendría juntos tres años, del 2001 al 2004. Siempre fueron muy reservados y apenas dieron detalles a la prensa, pero su noviazgo llenó las portadas de las revistas del corazón.
«Estoy muy feliz y muy satisfecho con dónde está mi vida ahora mismo. Estoy orgulloso de esta película, de Penélope, de Cameron Diaz, de todo el equipo. La vida es compleja… he tenido mi parte de amargura, pero probablemente más de lo que me corresponde de dulzura», aseguró el actor en una entrevista con Associated Press en enero de 2001.
No estuvimos juntos hasta que terminó la película. Estoy trabajando en mi español. Tal vez algún día esté listo
Y mientras media España alucinaba con que nuestra chica de Alcobendas triunfara en la gran Hollywood, su hermana, Mónica Cruz, se convertía de repente en la cuñada española de la estrella. La también actriz ha relatado cómo vivió esta experiencia en un reciente programa de Zapeando.
«Es un tío muy normal, muy divertido. A ver, con el nivel que tiene pues tampoco puede el pobre ir por la calle… Bueno, eso no hace falta que lo diga yo. Pero es muy trabajador y controla todo», ha confesado Cruz, «Muy majo. Un tío muy majo. Y nos trató muy bien, así que no tengo ninguna pega».
Por todos es sabido que a Tom Cruise le encanta España. Ya lo dijo Penélope Cruz cuando era su pareja, pero él mismo lo ha demostrado con sus constantes viajes a nuestras tierras. El año pasado estuvo varias veces en Mallorca junto a Alejandro González Iñárritu. Luego se supo que ambos estaban trabajando juntos en un proyecto, pero durante esos días de costa mallorquina seguro que disfrutaron más que trabajaron. También ha visitado Madrid y ha probado restaurantes de alta calidad de la capital. Incluso ha viajado a pequeños enclaves más escondidos como los Pirineos aragoneses.
