
Entre 1968 y 1985, un asesino en serie al que apodaron el «Monstruo de Florencia» estuvo en activo en los alrededores de Florencia, Italia, dejando 16 víctimas mortales y siendo la mayoría de ellas parejas jóvenes que eran atacados mientras buscaban un momento de intimidad. La existencia de un asesino en serie en plena actividad fue objeto de una gran cobertura mediática y sembró el temor en la zona, pero a pesar de las numerosas investigaciones y de las sentencias contra algunos de los sospechosos, el caso nunca ha llegado a resolverse del todo.
Aunque el caso del «Monstruo de Florencia» causó una gran conmoción en Italia y sigue siendo uno de los más inquietantes del país, no es tan conocido fuera de sus fronteras. No obstante, eso no ha evitado que la nueva serie original de Netflix El monstruo de Florencia haya llamado rápidamente la atención de los suscriptores en diversos países del mundo.
Desarrollada por Stefano Sollima y Leonardo Fasoli para la plataforma de ‘streaming’, El monstruo de Florencia se estrenó la semana pasada en el catálogo y ha logrado ser la serie más popular en Netflix a nivel global, llegando a ser nº1 hasta en 62 países -según los datos ofrecidos por FlixPatrol-.
De hecho, el éxito de El monstruo de Florencia ha eclipsado el estreno de la serie que se postulaba como la más esperada de Netflix la semana pasada, la segunda temporada de la comedia romántica Nadie quiere esto protagonizada por Kristen Bell y Adam Brody.
Protagonizada por los actores italianos Marco Bullitta, Valentino Mannias y Francesca Olia, entre otros El monstruo de Florencia se trata de una miniserie ‘true crime’ de ficción que gira en torno a la investigación de ocho asesinatos dobles que han tenido lugar en las inmediaciones de Florencia a lo largo de dos décadas. Las similitudes entre los crímenes hacían pensar en un único asesino en serie: todos ellos eran parejas que habían buscado una zona retirada en busca de intimidad y habían sido atacadas con violencia con una pistola Beretta calibre 22.
La investigación de los asesinatos se extendió mucho más allá de que los crímenes cesaran en 1985 dando lugar a toda una red de declaraciones de testigos, archivos y pistas contradictorias, que pusieron en el punto de mira a varios sospechosos que así se auto-inculpaban como cambiaban su versión o se acusaban entre sí y que acabó dejando para siempre la incertidumbre sobre quién estaba detrás de los crímenes.
Cuatro episodios de entorno a una hora de duración que alterna entre los casi 20 años a lo largo de los cuales se produjeron los crímenes construyendo un relato que rápidamente ha llamado la atención de los amantes del true crime tanto dentro como fuera de Italia.






