Olger Escobar, el gran ganador de Guatemala tras la Copa Oro

El cuarto partido que el mediocentro de 18 años disputó como parte de CF Montréal lo hizo de gol, uno peculiarmente bello que cayó en los minutos complementarios vs. New England Revolution.

Tras recibir desde la esquina, el ‘29′ tejió por dentro con control y definición de ambos pies para después tocar el escudo del Impact en tres ocasiones.

La página oficial de MLS lo definió como «magia chapina» y procedió a elaborar el contexto: bastaron 76 minutos de Escobar jugando en la liga estadounidense para presenciar el festejo de su primer tanto en Massachussets, sitio en donde nació, como parte de la competición del país al que también consiguió marcarle en semifinales de la Gold Cup 2025.

El MVP de una Copa Oro inolvidable para ‘Guate’

Pocos jugadores menores tienen la dicha de contar con certeza de haber deslumbrado a todo un continente antes de debutar en la primera división… Olger Escobar lo hizo.

A sus 18 años, el artillero nacido en Estados Unidos y de raíces guatemaltecas pasó a nombre clave del listado de revelaciones en Copa Oro 2025, lo cual le valió para escalar del New England Revolution II, Next Pro (la tercera categoría del fútbol estadounidense) a jugar en el Stade Saputo como parte del Montréal.

Es el momento clave en la carrera del ofensivo quien desde abril de este mismo año recibió noticias de interés del parte del Impact, cuadro que ya tenía todo fríamente acomodado para efectuar su fichaje que involucró $125,000 en GAM más $50,000 condicionales.

Lo que hace especial a Escobar

Escobar llegó a Québec para consolidarse figura del balompié americano, aparte de representar a esta nueva ola de jugadores con formación binacional que reflejan carácter, ya que, desde el hecho de haberse decantado por representar a Guatemala —y no ser seducido por el proceso estadounidense— dice mucho de su identidad y ambición, factores que terminan reflejándose en el terreno de juego y son determinantes.

Los dos goles que se mandó a lo largo de la Copa Oro son prueba de lo que Escobar puede hacer si se le permite ascender y formar parte de proyectos ya ubicados en lo alto, pero necesitados de talento para despegar.

Olger Escobar nunca tarda en mostrar de qué está hecho: velocidad, creatividad, lectura ofensiva y una agilidad técnica que le permite encarar como pocos. Aunque ‘La Bicolor’ no pudo llegar a la final, su impacto quedó registrado. La última vez que los chapines habían llegado tan lejos en el torneo fue en 1996 y tanto él, como Rubín y ‘Flaco’ Tena lograron marcar un antes y después.

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