Por qué la F1 no puede tardar más de cinco horas en confirmar el ganador de un GP

Para un campeonato que se mide en nanosegundos, cinco horas y treinta minutos es una eternidad.

Increíblemente, en un mundo de cámaras de video de alta definición integradas en los coches, sensores en tiempo real, rastreadores GPS, tecnología de IA y el sofisticado Centro de Operaciones Remotas de la FIA en Ginebra, todavía se tardó ese tiempo después de la bandera a cuadros en confirmar que George Russell había ganado el Gran Premio de Canadá de Fórmula 1.

Para cuando se emitió el veredicto, el motorhome de la FIA estaba desolado y el personal de la organización había abandonado el circuito. Quizás fue una suerte que la protesta de Red Bull -que alegaba que Russell había conducido de forma errática detrás del coche de seguridad- no se mantuviera, ya que no quedaba nadie para responder a más preguntas.

La decisión se mantuvo. Los documentos oficiales podían imprimirse. El asunto estaba cerrado.

Pero el retraso fue, francamente, embarazoso para la F1. Se produce en un momento en el que la serie está tratando activamente de aumentar su audiencia, especialmente en Norteamérica, un impulso que viene con la película de alto perfil que se estrenará el lunes por la noche en Nueva York.

Es cierto que el proceso de protesta, como el iniciado por Red Bull, es intrínsecamente complicado. Pero la audiencia en sí, en la que los representantes de Red Bull y Mercedes presentaron sus casos, duró sólo 45 minutos. A partir de ahí, el resto debería haber sido sencillo.

Max Verstappen, Red Bull Racing, George Russell, Mercedes

Foto de: James Sutton / Motorsport Images vía Getty Images

Dadas las herramientas a su disposición, uno pensaría que la FIA podría determinar rápidamente si Russell efectivamente frenó «innecesaria y erráticamente detrás del coche de seguridad», o si fue culpable de «conducta antideportiva» por informar de que Max Verstappen lo había adelantado en esas condiciones.

En última instancia, los comisarios concluyeron que Russell «no condujo de forma errática al frenar donde lo hizo o en la medida en que lo hizo», y que su informe del adelantamiento accidental de Verstappen no constituyó mala conducta.

Entonces, ¿por qué se tardó tanto en publicar una conclusión tan clara?

Parte del problema radica en el proceso: los comisarios investigan los incidentes en el orden en que son denunciados, no en orden de importancia. Mientras los comisarios investigaban otras infracciones menos significativas con el coche de seguridad, la decisión más importante de la carrera seguía en el limbo.

Mientras tanto, los aficionados ya se habían ido a casa. Las transmisiones de TV habían terminado. Especialmente para los espectadores más nuevos, ¿cómo se sentirían al saber que el ganador de la carrera no se confirmó oficialmente hasta horas más tarde?

George Russell, Mercedes, Andrea Kimi Antonelli, Mercedes

Foto de: James Sutton / Motorsport Images vía Getty Images

No hay duda de que la F1 es compleja y llena de matices. Es comprensible que las protestas técnicas que requieren una investigación en profundidad lleven su tiempo. Pero esta cuestión en particular parecía binaria, algo que podría resolverse rápidamente con repeticiones y telemetría.

La FIA tiene el mérito de haber avanzado en la mejora de la transparencia y la comunicación, y ese esfuerzo es encomiable.

Pero sigue siendo desconcertante que en una serie definida por la velocidad, las decisiones de gobierno puedan ser tan dolorosamente lentas.

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