«Los 4 Fantásticos: Primeros pasos es una película que es clave. Si esta película fuera un fracaso, Marvel se hunde. Sería el Titanic de las películas de superhéroes».
La Fase 6 del Universo Cinematográfico Marvel ya ha comenzado y lo ha hecho no solo con una de las películas más prometedoras del estudio en los últimos años, sino de las más importantes de cara al futuro de la franquicia: Los 4 Fantásticos: Primeros pasos.
Ya disponible en las salas de cine, la acogida de la nueva película tanto a nivel de crítica como de taquilla ha sido muy positiva, lo que supone buenas noticias para la franquicia de La Casa de las Ideas, tal y como señala Alejandro G. Calvo en su crítica para SensaCine, en un momento en el que «los últimos años desde Los Vengadores de Thanos han sido durísimos, años complicados». Un momento en el que «el renacer de Marvel viene con esta película y, si no llega a funcionar, hubiera sido un problema», puesto que tiene la misión de «impulsar todo un mundo que sostiene una de las patas más importantes de la industria cinematográfica del siglo XXI».
De primeras, la nueva película de Marvel, según el crítico, ha tomado dos buenas decisiones: «La primera gran decisión que toma esta película, y es acertadísima, es llevarse el Universo Cinematográfico de Marvel a otro tiempo. La segunda, que es una película de corte familiar, que no solo es acción espectacular, sino que centra en lo que es la familia y eso es muy bonito».
Además, celebra, tras un recorrido de fracasos en las anteriores adaptaciones cinematográficas el grupo de héroes, «es la primera película de Los 4 Fantásticos que funciona».
«Es una película sencilla, muy básica, pero está muy bien podada para que no haya elementos que hagan que esté hipertrofiada», analiza G. Calvo. «No hay elementos de derribo, aunque sí hay fallos de ritmo», que marcan dos partes muy diferenciadas en las que destaca la primera, especialmente por «una primera media hora espectacular que nos hace sentir como algunas de las primeras películas de Marvel, como Iron Man o Capitán América«. «Toda la primera parte es una puesta en escena de acción real de las portadas míticas de los cómics de los años 60, que fueron los primeros cómics de los supehéroes de Marvel creados por Stan Lee y Jack Kirby», celebra el crítico. «Fueron los primeros grandes superhéroes y se les tiene un cariño especial, aunque hasta ahora no haya habido una gran película para ellos».
«Es muy interesante que la película verse alrededor de la paternidad, pero también es muy interesante que se plantee que los protagonistas son casi más astronautas aventureros que no superhéroes. Como el Superman de James Gunn, dota de gran humanidad a sus personajes», señala Calvo.
No obstante, aún siendo una película que funciona a nivel dramático y que tiene sus escenas épicas de ciencia ficción, «lo potente realmente es su primera mitad». En la segunda mitad, donde viene todo el proceso de la aventura de los héroes frente a Galactus hasta la resolución final, «nos encontramos en una zona mucho más normal, común y corriente». «Si fuera la primera película de superhéroes que vemos diríamos: ‘Esto es interesante’ y a su favor juega que la película no llegue a las dos horas, pero aún así es algo que hemos visto demasiadas veces».
Visualmente, merece la pena destacar «su punto retro futurista, donde han tenido la inteligencia de que lo que vemos parezca real en un contexto de ciencia ficción». Como explica el crítico, «hay mucho efecto práctico mezclado con digital y el mejor ejemplo es el robot H.E.R.B.I.E., que nunca había aparecido en una película de Los 4 Fantásticos«.
La película es simpática, la película funciona y los actores están muy bien escogidos. Pedro Pascal está siempre bien, aunque no puede estar en más sitios
En definitiva, Alejandro G. Calvo celebra que la película plantee un futuro optimista para la franquicia: «Hay celebrar que la película no es un descalabro y que podemos tener optimismo de cara al futuro de las películas de Marvel. Porque nos gustan y porque van a llegar muchas más. Tendremos que ver hacia dónde nos lleva todo esto, que al menos sea un lugar en el que nos lo pasemos bien».