A lo largo de lo que pronto será su carrera de 17 temporadas en la NBA con los Golden State Warriorsel cuatro veces campeón Stephen Curry ha logrado mantener a la franquicia en la élite, compitiendo por títulos año tras año.
Incluso al acercarse al ocaso de su carrera, el legendario base de 37 años sigue liderando a un equipo competitivo, aunque sería engañoso decir que todo esto estaba en los planes, considerando sus dudas iniciales por estatura y sus primeras lesiones.
El dominio prolongado de Curry y su extraordinaria longevidad ayudaron a que Golden State se convirtiera en uno de los equipos más dominantes de la última década. Sin embargo, un analista de la NBA destacó que su extensa e ilustre trayectoria también jugó un papel crucial en desbaratar una de las estrategias de construcción de equipo más polémicas de la directiva de los Warriors.
«En algún rincón lejano del multiverso, los jóvenes Warriors apenas estarían comenzando a despegar», escribió Colin Ward-Henninger de CBS Sports el viernes.
«Las palabras en sí mismas hoy son un chiste de manual, pero, siendo honestos, la estrategia de las ‘dos líneas temporales’ en realidad pudo haber funcionado. En nuestro universo, sin embargo, eso no es posible. Y la única razón es Wardell Stephen Curry II».
«A los 37 años, Curry se suponía que estaría despidiéndose en una gira de retiro. Casi con certeza seguiría siendo un Warrior, pero sus poderes mágicos ya estarían desapareciendo mientras cedía el protagonismo a un núcleo joven en ascenso».
«Y aquí estamos, en 2025, y cada movimiento que Golden State ha hecho en los últimos años ha sido en función de Curry, quien sigue siendo uno de los pocos superestrellas capaces de liderar a un equipo al campeonato».
Aunque la desaparición del famoso sistema de las «dos líneas temporales» llevó al equipo a levantar el trofeo Larry O’Brien por séptima vez en la historia de la franquicia en 2022, Curry sigue siendo, en parte, el responsable de haber borrado toda una era de baloncesto en los Warriors. Afortunadamente, fue por una buena causa.
Tras adquirir a la exestrella de los Miami Heat, Jimmy Butler, en la fecha límite de cambios de la temporada pasada y sumar varios veteranos este verano, los Warriors están de nuevo armados para intentar competir en una Conferencia Oeste cargada de talento.
Aun así, es inevitable preguntarse cómo se vería la plantilla 2025-26 si la organización hubiese decidido dejar atrás a su jugador más grande hace algunos años.
De vuelta a esta realidad, Steph intentará demostrar que todavía puede comandar a un equipo con aspiraciones reales al título, después de una campaña 2024-25 en la que promedió 24.5 puntos, 6.0 asistencias, un brillante 61.8% de true shooting y consiguió su 11ª convocatoria al All-Star.
*Artículo original de Dean Simon y traducido por Ernesto Guevara
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