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septiembre 6, 2025El pequeño estaba en compañía de su familia cuando fue mordido en la pierna.
Un tiburón de aleta negra atacó a un niño de ocho años, identificado como Richard Burrows, mientras practicaba snorkel en los Cayos de Florida junto a su familia.
El incidente, que ocurrió el 1 de septiembre, dio como resultado una respuesta rápida y coordinada de los servicios de emergencia para lograr el tratamiento de las lesiones, que eran graves.
El ataque se produjo cerca de Horseshoe Reef, frente a la costa de Key Largo, poco antes de las 3:30 p.m. El padre de Richard alertó a los servicios de emergencia, detalló que la mordida fue en la pierna izquierda por encima de la rodilla.
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La familia recibió asistencia de una embarcación de buceo cercana, de Horizon Divers, que transportó al niño a la orilla. Al llegar, ya los estaba esperando un equipo de paramédicos del Departamento de Bomberos de Key West.
Atención inmediata para el niño
A Richard lo transportaron por aire al Ryder Trauma Center del Hospital Jackson Memorial en Miami, donde un equipo de especialistas lo recibió. Los médicos, incluyendo al cirujano Vicente Nelson y al Dr. Brian Grottkau, jefe de ortopedia pediátrica, destacaron la calma del niño y las acciones rápidas de sus familiares en una rueda de prensa.
De acuerdo con Nelson, el niño estaba completamente tranquilo y les dejó hacer lo que se necesitaba. Él y su equipo se enfocaron en tratar las profundas heridas en la pierna y el brazo, mientras el equipo del Dr. Grottkau reparaba los daños en la articulación y el tendón de la rodilla.
Después de someterse a una cirugía exitosa y pasar tres días en el hospital, Richard recibió el alta médica. A pesar de las graves heridas ocasionadas por el tiburón de aleta negra, los médicos lograron preservar su pierna.
En un comunicado, la familia de Richard expresó su gratitud a todas las personas que ayudaron en el rescate y tratamiento del niño. “Richard se está recuperando bien de su cirugía y está ganando fuerza día a día. Está de buen humor”, mencionaron.
No obstante, la familia solicitó privacidad para enfocarse en la recuperación de su hijo. Mientras que las autoridades resaltaron cómo la rápida acción, tanto de la familia del niño como del personal médico, fue determinante para salvar su vida y asegurar el mejor resultado posible.




