
Todos los que estábamos vivos por aquel entonces recordamos lo que estábamos haciendo el 11 de septiembre de 2001. Algunos, incluso, recuerdan erróneamente que Antena 3 cortó Los Simpson para dar paso a las imágenes en directo de la tragedia. Lo único que está claro es que todo el mundo se paró por un momento. No lo sabíamos, pero aquel día, cuando los aviones se estrellaron contra las Torres Gemelas, todo cambió. Estados Unidos se puso de luto y juró venganza, y el cine de la época, ultra-patriótico, así lo reflejó. Por supuesto, cuando solo medio año después de los atentados se celebró la gala de los Óscar, no podía volver como si nada hubiera pasado: necesitaban tirar de la mayor estrella del firmamento de Hollywood.
Esto es irreal
Todos estamos hablando ahora de que Tom Cruise ha ganado su primer Óscar (honorífico y realmente un Governor’s Award, pero Óscar al fin y al cabo) 35 años después de estar nominado por primera vez en Nacido el 4 de julio. Sin embargo, ninguna victoria ni ningún discurso hubiera sido tan épico y definitorio como esos primeros momentos de la 74 edición de los Óscar, cuando fue la persona encargada de abrir la gala en su momento más difícil, con un discurso escrito por el mismísimo Cameron Crowe.
«¿Debemos celebrar la alegría y la magia que traen las películas? Me atrevo a decir que más que nunca», decía en su momento más recordado. Imagina la situación: aún faltaba un año para la escena del sofá de Oprah y Cruise había sobrevivido al divorcio con Nicole Kidman, ¡incluso a ser considerado «el malo» por la prensa amarilla de la época! Acababa de estrenar Vanilla Sky, Misión Imposible 2 había sido fue la película más taquillera del 2000 y era, sin duda, la estrella más reconocible y famosa del mundo: si alguien tenía que hablar en los Óscar era, sin duda, él.
Eso sí, no todo va a ser glamour: cuando terminó su monólogo, se marchó corriendo del Kodak Theatre por la puerta de atrás porque le tocaba cuidar de sus hijos, Connor e Isabella: vio el resto de la gala desde la televisión con ellos porque le tocaban esa semana, como parte del trato de Kidman… que ganó el premio esa misma noche por Moulin Rouge, y que años después declaró que fue el momento más solitario de su vida. Dramas de Hollywood.






